Mujer

Considero que no soy feminista, pero me encanta realzar el poder de la mujer.

Quien nos mintió tanto que nos hizo creer que somos más débiles que los hombres?

Mujer me gusta verte como una madre abnegada, amorosa y justa. Una esposa fiel, entregada, comprensiva. Una profesional apasionada, luchadora y empoderada. Una hija, hermana y amiga leal, cariñosa y cálida.

Mujer me gusta verte linda, bella, despampanante, una mujer que no tiene vergüenza por sentirse sensual. Me gusta que creas, sepas y estés convencida que mereces ser feliz. Que tienes alas para volar donde tú desees y no eres prisionera de un lugar, un trabajo y mucho menos de tu pareja.

Mujer, me gusta que sepas que la felicidad viene de ti y para ti. Que no hay otra persona que pueda hacerte feliz, si no eres tú. Y que cuando descubras esta felicidad interior, aquella felicidad de la que eres responsable solo tú. Entonces podrás amar al 100% y entregar todo de ti y que por su puesto, recibirás la misma magnitud de amor del mundo.  Así serás capaz una vez más de hacer feliz a todos los que te rodean. Me gusta que sepas que tu sonrisa ilumina.

Me gustan las mujeres libres;  libres de tomar sus propias decisiones, de ganar y gastar su propio dinero. Me gustan las mujeres que aunque no tengan un titulo o una educación, buscan oficio para salir adelante; también  las que si tienen, y constantemente se vuelven mejores en lo que hacen. Mujeres libres como para elegir a su pareja; y en caso de que se equivoquen, tan libres y pensantes como para reconocer que donde no hay amor, no debes demorarte como decía Frida Khalo. 

Libérate de utopías, que el mundo y la sociedad no te manejen porque tú eres capaz de hacer  lo que te propongas sin necesidad de pasar sobre otro, porque somos luz por naturaleza. Las mujeres traemos luz al mundo; entonces cuando te sientas apagada recuerda que eres algo divino!

Me gustan las mujeres fuertes, que aún con un brazo sin músculos pueden cargar con la vida de un hijo, incluso varios; sin necesitar (aunque no menosprecio) el labor de un padre. Mujeres tan fuertes que son capaces de curar el corazón roto de su hijo con un abrazo, apoyar a una amiga aún cuando ellas estén en peores condiciones, y sonreír porque siempre son ellas las que tienen la esperanza de que algo mejor está por venir.

Me gustan las mujeres que nunca olvidan su primer amor, porque este debe ser el más fuerte y poderoso. El amor propio siempre será el primer amor de toda mujer. 

No importa tu color, tu creencia religiosa, tu posición social. Toda mujer es digna de una vida plena, en paz y feliz. Porque ahora quiero recordarles, sin ser un día especial, solo uno común y corriente que las mujeres son las dueñas del mundo y sobre todo las dueñas de su destino.

Me gustan las mujeres que defienden sus creencias, su religión, su Dios, su energía o en lo que quieran creer. Lo maravilloso de las mujeres es que tenemos la capacidad de magnificar los sentimientos: creemos ciegamente, nuestra fé es inquebrantable, amamos con locura, y perdonamos con sensatez.

Me gustan las mujeres que se miran al espejo y dicen:  “Caray, que guapa me veo hoy, como todos los días”. Que saben que son hermosas sin necesidad de cumplir con los estereotipos que la sociedad impone acerca de la belleza.  Porque en verdad todos sabemos que ser bella no es tener un cuerpo despampanante, un cabello brillante o una cara de portada. Si no más bien, ser bella es sentirte bien contigo misma, ser feliz.

Una mujer bella es la que ayuda al prójimo, no porque alguien la esté observando, solamente porque su corazón lo dicta. Una mujer bella es la que sabe la maravilla de persona que es, que se respeta y por ende las personas la respetan. Una mujer bella eres tú, que sabes que tienes la fuerza, ánimo y ganas para hacer que todos tus sueños se hagan realidad.

Me gustan las mujeres que me rodean, porque todas y cada una de ellas son especiales. Ellas, las guerreras de mi vida. De todas he aprendido algo nuevo.  He aprendido a caminar en la tiniebla y guiarme por mi corazón, a amar sin fronteras, a perdonar aunque alguna injusticia me haya arrebatado lo que más amaba, a seguir de pie aún con mi corazón hecho trizas; me han enseñado que se puede ser padre y madre a la vez, a amar con todas las fuerzas del corazón. Ellas me hacen sonreír, e incluso llorar de alegría de tenerlas en mi vida. Me gusta que cada una sepa lo maravillosa que es, y si últimamente no te lo he dicho: eres maravillosa.

No quiero dejar por fuera a los hombres, que también son especiales.  Pero me gustan más aquellos hombres que saben reconocer a una mujer bella..