Querida yo: no pidas menos que el mejor hombre del mundo para ti

Alguien que se ría sin razón, alguien que le sonría a la vida, a las personas, y a ti...

Si hay alguien que te conoce al menos de manera subjetiva soy yo. Sé lo que piensas porque lo escucho y lo veo todo el tiempo. Sé cómo piensas, sé los valores que tienes y las fuerzas que pones para ser buena persona y hacer que los demás lo sean. Eso es algo que admiro de ti. 

No creo que seas víctima de la situación, sí creo que eres víctima de tu decisión y ahora es momento de arreglarlo. No creo sinceramente que este problema se arregle siguiendo con él pudiendo decidir no seguir. Creo y no quiero dejar de creer que debe existir en algún lugar remoto, una posibilidad de estar con un hombre íntegro, moral, amoroso, sincero, demostrativo, con una estructura de contención de vida y sobre todo emocional.

No dejo de creer que puedes ser feliz con alguien que viva la vida como tú vives. No pidas menos que el mejor hombre del mundo para ti, porque los hombres geniales existen. No sé si en alguna isla desierta o tal vez camuflados de hombres de bien, religiosos, políticos, ayudantes, profesores, no sé,pero he tenido la digna suerte de conocer a algunos de ellos, como mi padre y mis hermanos.Todavía no entiendo por qué elegiste tan mal a quien debía ser tu apoyo eterno. Seguramente fue tu ingenuidad y tus errados o superficiales criterios de selección, tu inmadurez y la ingenuidad de quienes te rodearon.

Sigue pensando en un futuro feliz, con una persona que esté sana emocionalmente y que elija también ser feliz, que disfrute de tu forma de ver la vida y te deje ser tú, en todas tus formas. Que no refleje sus frustraciones en ti, sino que refleje sus satisfacción de la vida y todo lo que él tiene que devolverle a la vida por haberle dado tanto. Alguien que se ría sin razón, alguien que sea ría solo, que le sonría a la vida y a las personas. Te mereces eso. No aflojes en la búsqueda de un hombre amoroso, porque sé que hay, sé que existen. 

Tus hijos merecen un papá divertido, alegre, que les cuente que la vida es hermosa y hay que disfrutarla, que los valores, la moral y las relaciones sociales son fundamentales para ser feliz.

No te quedes con nada adentro, poder decir al final de cada camino hice lo que quise, y no me quedé con nada es gratificante. Ser valiente de tomar un camino el cual no sabes su final o su distancia, pero simplemente lo tomas porque sientes, crees que es lo correcto.

Artículo por Gabriela Ledesma