Mi principe azul
Mi príncipe azul no es de
esos que vimos en las películas de Disney. Porque sé que no soy perfecta y tampoco espero perfecto. No busco alguien que me invite a cenar
siempre, que pague todas las cuentas y los taxis, ni tampoco alguien que me
recoja en su auto, me lleve de aquí para allá. No quiero alguien que haga caso
en todo lo que digo, ni que esté de acuerdo con todo lo que pienso porque sé
que a veces puedo ser caprichosa e infantil. No quiero alguien que se sienta
enamorado por mi físico, porque eso se va y tarde o temprano tendré arruguitas
y unos rollitos.
No quiero alguien millonario y
que por tener todo el dinero y trabajar
tanto, no pueda pasar tiempo conmigo y más adelante, con sus hijos. No quiero
que él sea el hombre más fuerte de todos, quiero que sepa sentir también y que
no le dé miedo decir que le duele el corazón por un mal comportamiento mío o
del mundo. Porque en lo que a mi respecta, puedo mejorar y no tendré miedo de
decirle a él como yo me siento.
Quiero alguien con quien reír,
con quien soñar, volar. Que sepa reírse de él y hacer bromas de mí, de las que yo también
pueda reírme, sin necesidad de faltarnos el respeto. Alguien que me mande a
volar si es necesario, y también quien con solo verme sepa que lo que más
necesito es un abrazo. Quiero que él me ame aún en esos días en los que no me
merezco ni una sonrisa y soy una loca, no pensante y testaruda (aunque espero
que estos no sean muchos), así como yo también lo amaré a él aún en sus días grises. Que yo también pueda hacerle caer en cuenta de sus
errores sin reproches, que sea orgulloso, pero orgulloso de la vida que ha formado y a donde ha llegado. Que siempre el amor pueda más
que esa fea clase de orgullo, que nos hace a veces perder lo que más queremos y que sepa perdonar y pedir perdón. Quiero ser la primera
persona en la que él piense comunicarse cuando tiene un problema, una mala
noticia, una buena noticia, un ascenso y quiero que él sea mi primera persona también.
Quiero que sepa comer y juntos
disfrutar de una rica cena hecha en casa, en un lindo restaurante o algo barato comprado en
la esquina, da igual! Quiero ser su persona favorita en el mundo, así como
espero que él sea para mí. Quiero que tengamos un lenguaje secreto, que solo
los dos sepamos; un lugar secreto, aunque sea imaginario pero que sea solo de
los dos y que en cada mirada sepa que: esta vez no me equivoqué en elegirlo.
Quiero que el sueñe con algún día
también ser papá. Que sueñe con cargar a su hija en sus brazos y verla crecer,
o a su hijo llevarlo a los partidos de futbol o jugar a los carritos y que sepa
que algunos días ellos se van a meter en nuestra cama, justo en el medio de los
dos porque tienen miedo de los cucos, pero que justo en ese momento, aunque no
estemos tan abrazados como de solteros solíamos estar, vamos a estar más unidos
que nunca, porque el fruto de un amor necesita de nosotros, así sea solo para
defenderlo de los cucos...
Quiero que sea mi mejor amigo,
que podamos conversar sin pelos en la lengua, que sepamos reírnos de nuestros
errores, que ambos siempre busquemos la manera de seguir y que luchemos por lo
nuestro aún cuando ya no nos queden fuerzas. Quiero que podamos ir a tomar un café,
a caminar por el parque, porque a la final cuando nuestros hijos se vayan,
estaremos juntos otra vez y debemos aprender a volver a disfrutar del tiempo
solo los dos.
Él querrá crecer en todo ámbito y yo seré su fiel guerrera. De esta manera, el seguirá adelante y yo también seré la mejor en todo lo que me proponga; pero siempre acompañados el uno del otro.
Mi príncipe azul, tal vez no sea azul, tal vez sea de muchos colores, con los pantalones rasgados y la camisa sucia de tantas peleas por las que ha pasado para llegar, como yo, hasta nuestro encuentro. Tal vez ni siquiera sea un príncipe y eso precisamente eso, será lo que mas me gusta; es más estoy completamente convencida de que será un hombre tan normal como yo, con defectos y virtudes, pero con unas ganas locas de seguir siempre para adelante. Tan perseverante como yo, que no se rinda fácil, que luche. Tal vez no sea ni el mas apuesto ni el más fortachón, pero será tan solo perfecto para mi.
Tal vez él tenga muchas heridas, pero yo seré su curandera. Tal vez sea yo quién necesita el alivio en el alma que él me dará. Sea como sea, aún confió en que puede existir un amor así. Porque a veces en medio de la ordinaria vida, el amor nos da un cuento de hadas.
Y soy completamente consciente que van a haber un millón de pruebas difíciles, disgustos, tropiezos, pero de eso se trata la vida; seguir adelante, como guerreros que somos!
Él querrá crecer en todo ámbito y yo seré su fiel guerrera. De esta manera, el seguirá adelante y yo también seré la mejor en todo lo que me proponga; pero siempre acompañados el uno del otro.
Mi príncipe azul, tal vez no sea azul, tal vez sea de muchos colores, con los pantalones rasgados y la camisa sucia de tantas peleas por las que ha pasado para llegar, como yo, hasta nuestro encuentro. Tal vez ni siquiera sea un príncipe y eso precisamente eso, será lo que mas me gusta; es más estoy completamente convencida de que será un hombre tan normal como yo, con defectos y virtudes, pero con unas ganas locas de seguir siempre para adelante. Tan perseverante como yo, que no se rinda fácil, que luche. Tal vez no sea ni el mas apuesto ni el más fortachón, pero será tan solo perfecto para mi.
Tal vez él tenga muchas heridas, pero yo seré su curandera. Tal vez sea yo quién necesita el alivio en el alma que él me dará. Sea como sea, aún confió en que puede existir un amor así. Porque a veces en medio de la ordinaria vida, el amor nos da un cuento de hadas.
Y soy completamente consciente que van a haber un millón de pruebas difíciles, disgustos, tropiezos, pero de eso se trata la vida; seguir adelante, como guerreros que somos!
Y para cuando él aparezca en mi vida, lo estaré esperando
con los brazos abiertos, con un corazón noble y sano. Para llenar, como el
llenará mi vida, de amor, alegría y fuerza en las tormentas. Y si tienen que
pasar una semana, un mes o diez años antes de que él aparezca, sabré tener paciencia. Tendré la
superconsciencia de pensar que todo pasa por algo, y que ahí afuera, en algún
lugar, sea aquí o la China, hay alguien también esperando por mi.
¿Y cómo es tu "príncipe azul"?
Escrito por: Lilawolken
Escrito por: Lilawolken
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